Durante la última década el crecimiento vertical de nuestras ciudades ha dado paso agigantados, en repuesta a los temas de seguridad, manejo de espacio, control del gasto de mantenimiento del inmueble, vivir un estilo de vida más moderno, entre otros, han surgido interesantes propuestas inmobiliarias que reúnen confort, seguridad, espacios sociales y promesas de vida armoniosa.
Para una familia que habitaba una casa, la transición a la vida en uno de estos inmuebles, famosos por acomodar a varias personas en un edificio y en espacios generalmente más reducidos, puede presentar un reto al tener que adaptarse a los espacios y reglas de vivir en un condominio. A continuación algunas reglas para vivir en armonía en un condominio y no fallar en el intento:
1. Encuentra el condominio adecuado para ti:
Antes de pasar a la vida de condominio, investigar detalladamente si ese es el inmueble adecuado para ti y tu familia, mas allá de la ubicación y la estructura de la vivienda, es vital conocer los reglamentos internos en cuanto al uso de las áreas comunes, mascotas, uso de áreas sociales, rentas por corta estancia, cuotas de mantenimiento y otros gastos asociados a vivir en el residencial y evaluar si tu estilo de vida se adapta a este entorno.
2. Respetar el uso de las áreas comunes:
Uno de los atractivos de vivir en un condominio son las amenidades que ofrecen como áreas verdes, terrazas, piscinas, gimnasios o área juegos. Seguramente el reglamento del condominio establecerá las condiciones bajo las cuales pueden usar estas áreas comunes y los cuidados que se deben tener. Es importante dar a conocer a los miembros de tu familia estas reglas y velar por su cumplimiento, por ejemplo, no tirando basura, no utilizándolos en horarios que molesten a otros, manejando adecuadamente los desechos de las mascotas, siendo respetuoso de los tiempos de otras personas y reportando algún problema que pueda representar un peligro como rejas rotas, fallas eléctricas y desperfectos en pisos o techos.
3. Cumplir con tus obligaciones financieras:
La vida en condominio conlleva unas obligaciones financieras para mantener las áreas que son propiedad común, el incumplimiento de esas obligaciones genera cargas económicas extras y malestar en los condóminos que si cumplen con sus obligaciones, también generan deterioro y pérdida de valor a la propiedad por no poder realizar el mantenimiento adecuado al condominio.
4. Participa activamente en la toma de decisiones:
La administración de un condominio es un trabajo arduo, de gran responsabilidad que requiere un marco claro de actuación, es importante participar activamente en las convocatorias, reuniones o consultas que se realicen desde la administración a fin de que las decisiones a tomar representen el criterio de la mayoría.
5. Hazte responsable!
Las principales causas de roces y conflictos entre vecinos son: ruidos molestos, incumplimientos de normas de convivencia, mascotas y filtraciones, y todos estos pueden terminar en escenarios judiciales si no hay una voluntad de acuerdos y de asumir la responsabilidad sobre la queja recibida. Escucha atentamente, plantea soluciones y cierra acuerdos.
Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos. Proverbios 27:10